CIUDAD CÉLULA

CIUDAD CELULA

 

 

Sin nombre

 

 

¡Te invitamos a dar un paseo por el interior de la CIUDAD-CÉLULA!

 

 

 

 

 

Al igual que la ciudad en la que vivimos, cada una de las células que conforman nuestro organismo se encuentra organizada en partes (organelas) con funciones específicas. Tiene su municipalidad, biblioteca, fábricas, fuentes de energía, avenidas, etc.

El trabajo en conjunto de estas organelas permite que la CIUDAD-CÉLULA funcione correctamente.

Al ingresar en la ciudad-célula te encontrarás con una de sus organelas más interesantes: el NÚCLEO-CENTRO CÍVICO. En este lugar se encuentran la biblioteca y la municipalidad, donde está almacenada toda la información necesaria para fabricar todos los componentes de esta ciudad y las instrucciones para su funcionamiento. Esta información se encuentra escrita (codificada) en un idioma de cuatro letras o bases (A, T, C y G) en los CROMOSOMAS, que son cadenas muy largas de ADN. Desde aquí se regula lo que se hace en la ciudad-célula, cómo se hace, con qué se hace y cuándo se hace, ya sea por decisión propia o como respuesta a las necesidades de otras partes de la ciudad o a señales que llegan del exterior. Esta información necesita ser interpretada y decodificada (expresada). Para ello se transcriben pequeñas partes del cromosoma (genes) generando mensajes cortos (moléculas de ARN mensajero).

 

En la siguiente organela, el RETÍCULO ENDOPLÁSMICO–POLO INDUSTRIAL, pequeñas fábricas llamadas RIBOSOMAS toman los mensajes (ARN mensajero) provenientes del núcleo y los usan para construir los diversos componentes de nuestra ciudad (síntesis de proteínas). Dentro del retículo, las proteínas fabricadas son modificadas (se les agregan o quitan partes para dar lugar a la proteína madura) y también sufren controles de calidad para eliminar los componentes con errores de fabricación. Este proceso es esencial para el funcionamiento correcto de la ciudad-célula.

 

Luego de este proceso, las proteínas reciben retoques finales (más modificaciones) y son empaquetadas y enviadas a sus lugares de destino en la CIUDAD-CÉLULA. El encargado de esto es el COMPLEJO DE GOLGI-CENTRO DE DISTRIBUCIÓN. Desde aquí las VESÍCULAS-CAMIONES salen cargados con las proteínas y las transportan a su destino específico, que puede ser cualquier lugar dentro o fuera (exocitosis-exportación) de la ciudad-célula. El transporte y la movilización de componentes de la CIUDAD-CÉLULA se lleva a cabo utilizando el CITOESQUELETO-CALLES Y AVENIDAS. Se trata de estructuras cilíndricas (microtúbulos) que llegan a todos los rincones de la CIUDAD-CÉLULA, de manera que todas las organelas pueden estar comunicadas. El citoesqueleto además mantiene la estructura y la forma de la CIUDAD-CÉLULA.

 

El funcionamiento de esta ciudad genera desechos, por ejemplo proteínas que ya no son necesarias. Pero aquí nada se destruye, todo se reutiliza. Para ello, en los ENDOSOMAS-PLANTAS DE RECICLAJE primero se separan los componentes que serán reciclados de los que serán desechados (pueden ser elementos tanto propios o intracelulares, como tomados del exterior o extracelulares). Los elementos a reciclar, son transportados a los lugares de la CIUDAD-CÉLULA donde serán utilizados. Los componentes de desecho pasan a los LISOSOMAS-PLANTAS DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS, donde son degradados para dar moléculas pequeñas que luego se reutilizan para fabricar nuevos componentes (proteínas, lípidos, ADN, etc.) o como combustible para generar energía, según la necesidad de la ciudad-célula.

 

Si observas a tu alrededor, la CIUDAD-CÉLULA no se encuentra abierta al exterior, tiene una MEMBRANA PLASMÁTICA-LÍMITES GEOGRÁFICOS DE LA CIUDAD. Esta membrana es muy importante, ya que mantiene a todos los componentes de la célula en su interior y forma una barrera selectiva, no cualquier cosa puede entrar o salir de la CIUDAD-CÉLULA. Existen CANALES y PROTEÍNAS TRANSPORTADORAS-PUESTOS DE PEAJE, que seleccionan qué clase de compuestos pueden entrar y salir (hormonas, nutrientes, grasas, iones) e impiden el transporte del resto. Es una barrera que reprime la entrada de elementos dañinos, como podrían ser bacterias, virus o ciertos venenos. De hecho, todas las organelas de la ciudad están hechas de distintos tipos de membranas (la envoltura del núcleo, el retículo, el Golgi, etc) y los ladrillos que forman estas membranas son los lípidos (grasas). Existen lípidos de muchas clases (diversas formas y tamaños) y son fabricados en el retículo endoplásmico por enzimas (a diferencia de las proteínas, que son fabricadas por ribosomas).

 

Finalmente, te preguntarás de dónde sale la energía necesaria para que esta compleja ciudad pueda funcionar. Para ello las células contienen MITOCONDRIAS-CENTRAL GENERADORA DE ENERGÍAS. Las mitocondrias utilizan la glucosa (azúcar) que ingerimos en los alimentos y la queman (sí sí, ¡hacen combustión!) para generar dióxido de carbono y agua (esto se llama respiración celular). Como resultado se genera mucha cantidad de energía que es almacenada en pequeñas moléculas de ATP-BATERÍAS. Estas baterías se distribuyen por toda la CIUDAD-CÉLULA y es utilizada por todas las organelas, componentes y procesos antes mencionados. Sin esta energía, nuestra ciudad no podría funcionar, la célula moriría.

 

Como has visto, las células son sumamente complejas y altamente eficientes. El cuerpo humano está compuesto por miles de millones de estas células que, no sólo están comunicadas entre sí, sino que se diferencian para generar células especializadas con funciones específicas (células musculares y de hueso, glóbulos rojos y blancos, neuronas, hepatocitos, células de la piel, etc), que a su vez se unen formando tejidos y órganos. Pero el humano no es el único que se compone de células, toda forma de vida está hecha de células, algunas son similares a ésta (células de animales) y otras tienen algunas organelas diferentes (bacterias, células de hongos y plantas), pero con un funcionamiento igualmente eficiente.

¡La célula es la base de la vida!

 

¡Esperamos que hayas disfrutado y aprendido en tu paseo por la CIUDAD-CÉLULA!