No importa qué campo consultemos, todo alguna vez fue cuantificado y sistematizado con números y gráficos. La estadística está en todos lados, la vemos en los diarios, en las investigaciones científicas, en casi cualquier estudio.
Hay una rama que se ocupa particularmente de las ciencias de la vida, de allí nace la “bio” estadística, y a ella se dedica un stand de Cuatrociencia.
El espacio contiene una serie de computadoras con distintos juegos estadísticos. En una, se plantea un juego de preguntas (de carácter estadístico) y respuestas para que el público interactúe. También se puede conocer a través de videos, una de las tantas aplicaciones de la bioestadística como es el procesamiento de imágenes satelitales, con análisis de variabilidad temporal y espacial o con el estudios de los genes.
La bioestadística es hoy un aporte fundamental para la resolución de problemas. Intervienen en ella disciplinas como la matemática, la economía, la física, ciencias de la salud o la sociología.
“Con la bioestadística se pueden encontrar patrones, regularidades y una visión general y cuantificada de ciertos fenómenos. Es una gran ayuda para explicar la realidad”, cuenta Miguel, uno de los estudiantes que está en el stand.
Hay otra propuesta interactiva en este espacio de Cuatrociencia. Una regla para que midamos nuestra altura total y otra manual con la que sacamos la que tenemos hasta el ombligo. Dividimos los dos números y nos arroja un cociente. Ese número lo incluimos en un histograma (un gráfico de barras). Allí, en el histograma, los cocientes de los humanos se repiten en distintas escalas estandarizadas, son una serie de medidas en las cuales cualquiera de nosotros siempre encajamos de acuerdo a esta ecuación.
Así es como funciona la bioestadística, a través de números y algunas -muchas veces- complicadas fórmulas. Todo entra en el mundo de la estadística.
Notas relacionadas: https://cuatrociencia.unc.edu.ar/2013/03/27/bioestadistica-en-accion/