Siempre se dice que la arquitectura es un tipo de arte, que la construcción de nuevas estructuras comienza con la imaginación, con el diseño y la habilidad de algunos “ingeniosos”. Esto mismo refleja uno de los espacios que la química ocupa en Cuatrociencia. “Construyendo con átomos y moléculas” y “La tabla periódica”, ambos hechos por miembros de la Facultad de Ciencias Químicas, de nuestra Universidad, presentan a la química de manera sencilla, dinámica, distinta, divertida y sobre todo muy visual, atrayendo así a al público curioso, que afortunadamente, está conformado por adultos, jóvenes y niños, muchos niños.
“¿Sabías que el chocolate posee ciertos alcaloides?” Nos comenta el alumno de Licenciatura en Química, Alexis Wolfel (uno de los estudiantes que está al frente del stand) dice que la anterior pregunta es una de las preferidas y que funciona, muy eficientemente por cierto, como un “caza-transeúnte” de la feria. Además de mostrarnos con una figura la estructura del compuesto químico relacionado al buen humor que poseemos luego de la ingesta de chocolates, prosigue su relato con el resto de la exposición, mostrando mas representaciones de compuestos químicos que están presentes en la vida cotidiana con el objeto en particular, desde la pintura coloreada que buscamos en los esmaltes de uñas, como el grafito de los lápices, el carbonato de calcio en las pastas dentales, los ésteres orgánicos en jabones, y demás ejemplos simples.
Este lugar además dispone de computadoras con acceso a juegos interactivos de química, como el KAtomic, Quimitris y el Trivial Químico, todos ellos didácticos.
Resulta interesante la representación histórica de la evolución que han sufrido las diversas teorías del modelo atómico, desde los comienzos de la historia hasta las más recientes del siglo XX, acompañadas con la fotografía del científico involucrado.
Todo comenzó con Demócrito, que hace 2400 años se preguntó por la unidad mínima de la materia. Así surgió el átomo, por puro razonamiento filosófico. Con el paso de los siglos y la Revolución científica mediante, se comenzó a experimentar. Dalton fue el primero en diferenciar empíricamente diferentes tipos de átomos-como el oro o el hierro- y algunas de sus combinaciones, por ejemplo la molécula de agua, que surge de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno.
El video proyectado en el stand de Cuatrociencia cuenta esta apasionante historia, la del hombre que fue profundizando y complejizando su conocimiento sobre las partículas elementales de la materia. Luego, se descubrió que en los átomos hay otras unidades como los protones, electrones, neutrones, quarks…
“¿Cómo te imaginás a un científico?” Es la otra pregunta predilecta para los más pequeños, ya que en una mesa con lápices de colores y papel pueden plasmar los mejores “retratos de científicos” según la imaginación de cada uno, siendo así un ejercicio particularmente simple que buscar dialogar (e incluso intentar un destierro) acerca de la mítica caricatura del científico que, generalmente, lo muestra con el cabello desordenado, de aspecto distraído y muchas veces hasta con personalidad excéntrica.
Continuando con el recorrido, éste se complementa con una magnífica (tanto por su tamaño como por su calidad) representación de la tabla periódica, el símbolo de la comunidad química por excelencia, en la cual se resume la biografía, aspecto y aplicabilidad de cada uno de los elementos que la constituye, sin dejar de lado el formalismo que requiere.
La principal característica de este espacio químico, es el lenguaje empleado para describir la cotidianeidad que nos rodea a cada uno de nosotros mediante fórmulas y símbolos, mostrando de esta manera que a partir de ellos se puede construir partes del mundo como lo conocemos hoy, con la complejidad que implica, llegando a sorprender al público (originalmente amplio en distintos aspectos) con diversas herramientas creativas y, principalmente, simples. Tan simples como la Química.
Colaboración: Liliana B. Jimenez