Un domingo fresco por la tarde es ideal para recordar parte de la zamba que escribiera Atahualpa Yupanqui y cantar /Desde los cerros traigo esta zambita por eso la llamo yo la viajerita palomita/. Y además dejarse llevar en los viajes que la música permita. Entonces se hace eco de la zamba y La Viajerita aparece en el escenario. O mejor dicho, aparece entre la gente. Suben casi tímidas, como siendo unas más. Porque ese folklore que esta banda hace tiene la necesidad de la interacción.
Dos mujeres se hacen cargo de un repertorio de nuestro continente, pero conectándose con culturas madres como la española y la africana. Y por esos lados han ido viajando, llevando la música a festivales callejeros en Barcelona, Madrid, en países como Croacia, Eslovenia, Suiza, Alemania, Italia y Brasil. Ellas son Ornela Lanzillotto (voz, acordeón y percusión) y Mariela Carrera (voz, bichito cordobés y percusión).
Águila de trueno, La fiesta, Esa Musiquita de Teresa Parodi .en una versión mucho más que linda-, Atenti Pebeta, Floricanto, No voy a ser yo, Tango Negro, La cumbia del molede Lila Downs, fueron los temas que regalaron, al público que fue llegando de a poco y que supo reconocer en ellas calidad y compromiso.
Al final una viajera de lujo subió para compartir el escenario. Jenny Nager cantó con ellas Teto Secreto (Techo secreto) un poema del brasilero Arnaldo Antunes. Y esas voces fueron poesía, fueron letras que bailaron, que danzaron hasta llegar al público.
La poesía de Antunes, que fue cantado cuando vino a Córdoba para el Segundo Festival Internacional de Poesía, es una de las debilidades de Jenny. Y hace cómplice de esa magia. Eso es lo que genera Jenny en cada aparición. Una dulzura y simpleza que a veces resulta complejo definir.
En ella confluyenla música electroacústica, del jazz, del folclore étnico y la electrónica. En ella el centro es la tierra. La tierra de ella y de todos. De dónde saca la melodía, y de donde han salido sus poetas preferidos como Antunes , Paulo Leminski , Gastón Sironi y Carlos Piano.
Acompañada por Franco Dall' Amore (guitarras eléctrica y acústica), Alto, Ahora, Perú negro, Contracorriente, Morir de vez en cuando, Pakistan, Las cosas, O tempo-con la Viajerita-, fueron el tiempo de la degustación de otros sonidos. Otros lugares, otros destinos que viajan en la guitarra de Jenny y que en su voz poseen la carta de presentación.
Ellas vieron a Cuatrociencia el lugar donde parar en su viaje. Retomar fuerza y compartir con el público la energía para seguir. Para continuar con este cruce de caminos, que tienen como destino la calidad musical.