Apenas se ingresa al hall del Pabellón Argentina, doblando a la derecha, se baja al subsuelo. Allí se montaron dos stands de Cuatrociencia, el primero que se ve es el de Agujeros Negros: “un viaje por el espacio y el tiempo”, es la propuesta.
El stand busca explicar de un modo muy original una situación que técnicamente es imposible que suceda: lo que nos pasaría si estaríamos frente a un agujero negro. De este modo, tenemos una imagen proyectada en un telón que simula la fachada del Pabellón Argentina y que, a medida que nos acercamos, se va agrandando un agujero negro de dos metros de diámetro en su interior. Al mismo tiempo, el espacio-tiempo que grafica la imagen se va deformando (lo que se denomina efecto del lente gravitacional). El visitante se puede ir acercando, pero cuando llegamos a unos pocos centímetros de la imagen, el telón se vuelve todo negro. Ello simula que el Agujero ya nos succionó dado su poderosa atracción gravitatoria.
Según cálculos que realizaron los astrónomos de la UNC que montaron el stand, un agujero de estas dimensiones es el que tendría una estrella del tamaño de Saturno (equivalente a unos 94 masas terrestres). Es solo un ejercicio didáctico e ilustrativo, ya que los agujeros negros –según la teoría- son el destino final de estrellas masivas y super masivas, no de astros tan pequeños como la de nuestro sistema. Nuestro Sol, por las dimensiones que tiene, se convertirá en lo que se llama una “enana blanca”.
Cuando uno “ingresa” al agujero negro, se encuentra frente a una serie de paneles que nos brindan información sobre estos misteriosos fenómenos interestelares.
En realidad, los llamados agujeros negros son solo una construcción teórica. No se pueden observar directamente porque, precisamente, son negros, debido a que absorben cualquier rastro de luz u objeto orbitando a su alrededor. Se han identificado numerosos agujeros por la luz que emiten las estrellas que se orbitan cerca de ellos, y que serán “devoradas” por el efecto gravitatorio. Es decir, se los puede registrar por lo que sucede en sus alrededores.
También se sabe que en los centros de las galaxias hay agujeros negros “super masivos” del tamaño equivalente a millones de nuestro Sol. Estos núcleos masivos despiden “jet”, partículas con mucha carga energética que pueden registrar alguno de los telescopios terrestres.
A pesar del conocimiento acumulado sobre estos fenómenos, los agujeros negros forman parte de los grandes misterios de nuestro espacio exterior. Por ahora son esas “cosas” que funcionan como aspiradoras de materia y luz y dada esta cualidad, nunca podremos conocer.
En Cuatrociencia, al menos, los podemos imaginar.
Notas relacionadas: https://cuatrociencia.unc.edu.ar/2013/03/21/agujeros-negros-en-cuatrociencia/