Más allá de los avances y los más modernos descubrimientos que se pueden ver dentro del Pabellón Argentina, podemos encontrar un lugar en el cual la música se rebela y nos demuestra que ha estado desde siempre: desde el origen de los orígenes. Tribumadre se presentó en Cuatrociencia para contar ese origen, en una tarde familiar y llena de música.

“Al comienzo del mundo las noches eran de hielo y los dioses se habían llevado el fuego…”así inició el espectáculo de Tribumadre, mientras Miguel Ángel Navarro, Martín Lobucho Donalisio y Edgardo Varan iban por los pasillos de la Sala de las Américas con los “pututos”, caracolas marinas utilizadas por los Quechuas.

Los personajes de Tribumadre muestran un respeto profundo por las prácticas ancestrales. Una de sus obsesiones es el fuego. Bailan, cantan y rinden tributo al fuego y a sus dioses. Y, mientras hacen chispas con piedras, del chasquido surgen notas musicales. Nace la música y los espectadores, en su mayoría niños, asisten sorprendidos a la historia.

Humor y sorpresa en cantidades justas para que todos se sientan a gusto. Entre huesos, palos de madera, pezuñas de cabra, quenas y sikus, invitan a seguir con las palmas el ritmo que ellos inician. En este espectáculo que lleva el nombre de “La Música desde el origen”, el público puede imaginar cómo ellos también hacían música.

El espectáculo cerró con un carnavalito pensado para los más chicos, que se dejaron llevar por una hermosa historia sobre el origen.